Durante los meses del verano hay tres estrellas muy brillantes que se destacan entre todas las demás en un entorno muy grande del firmamento y que se pueden ver en las horas más cómodas, desde el anochecer hasta la media noche. No forman una constelación reconocida por los astrónomos, pero dibujan un asterismo conocido popularmente con el nombre de "Triángulo de Verano". Sus estrellas son Vega, las segunda estrella más brillante del hemisferio norte y la más destacada de la constelación de Lyia; Altair, que que forma parte de la constelación del Águila y Deneb, que forma parte de la llamada "Cruz del Norte" o constelación de El Cisne.
Para reconocer el Triángulo de Verano, basta con mirar hacia el cenit, la parte del cielo que está sobre la cabeza del observador, durante las primeras horas de oscuridad.
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